La escritura japonesa toma prestada del sistema de escritura chino algunos de los kanjis para su propio lenguaje, por esta razón pueden ser confundidos entre si. El sistema japones agrega el hiragana para expandir su vocabulario y tener combinaciones de palabras donde se separa completamente del sistema chino.
A pesar de esto, al hablar y leer este idioma se notará que en algunos se utilizan diferentes lecturas correspondientes al contexto y su uso: la lectura kun, que corresponde a la forma de leerlos en japones y la lectura on, que sigue las raíces chinas de los caracteres y utiliza las pronunciaciones originales.
En el sistema escolar japones estos se estudian durante los años de la primaria y la secundaria, dividiéndose por el grado o el año en que se aprenden éstos y que van de acuerdo a los que son más utilizados o más comunes en la vida diaria: revistas, periódicos, libros, etc.
Concluidos los 9 años de educación básica se tiene un conocimiento solido del lenguaje. Si se trata de extranjeros, incluso los niveles de primaria son suficientes pero al final depende del objetivo de cada quien. Los del primer grado son utilizados casi a diario mientras que los del sexto o noveno grado van siendo menos utilizados pero siguen siendo de los más comunes.
La lista se actualiza cada cierto tiempo para sacar caracteres que han perdido uso y para integrar los que se han vuelto más comunes en los últimos años. En todo caso, los 6 primeros grados casi nunca tienen modificaciones, ya que tienen los caracteres esenciales para comenzar de forma adecuada el estudio, tanto para los niños japoneses como para los extranjeros.
Grado 1.
Después de este punto ya se empezara a ver lo fácil que resulta aprender algunos kanjis y se contará con los elementos necesarios para aprender los números y formar palabras básicas que nos serán útiles en la vida diaria. A pesar de que no son muchos, con un poco de esfuerzo será posible empezar a contar o describir objetos y personas.
Grado 2.
El número de kanjis aprendidos aumenta y también el vocabulario que podemos formar con éstos. Se puede ver que algunos tienen lecturas muy similares y esto puede servir como apoyo para identificar patrones y memorizar más fácilmente cada uno. El número de éstos que aparecen en este nivel es más del doble que el anterior, de manera que hay que estudiar más duro porque en los niveles subsecuentes la cantidad es similar.
Grado 3.
Aquí es cuando ya se avanzó considerablemente en la meta de aprender japones porque ya se está a la mitad del conocimiento necesario que hay que tener para poder leer adecuadamente. Por esta razón ya se pueden empezar a consultar historias, artículos o cualquier texto con diferentes kanjis y entenderlo. Si bien las expresiones adquiridas en este nivel podrían considerarse intermedias, ya forman parte de una base solida de conocimiento.
Grado 4.
Esta es la sección que tiene un mayor número de kanjis y es además, donde se empieza a notar mejor la transición que había en las etapas anteriores hacia expresiones más avanzadas, que tal vez no usemos muy seguido, pero siguen siendo parte del lenguaje. Para este momento nuestro japones ya habrá dado un gran paso adelante, debido al conocimiento adquirido y porque ya se debería tener una noción certera de cómo estudiar la escritura.
Grado 5.
Una vez dominados los kanjis hasta este punto, ya prácticamente se está a nada de poder desenvolverse de forma eficaz en el idioma porque se cuenta con las herramientas para formar vocabulario más diverso y escuchar cualquier tipo de conversación. Las palabras simples siguen apareciendo, pero en menor medida, porque hay términos con una connotación más técnica que son igual de importantes en la sociedad o en el mundo laboral.
Grado 6.
El ultimo de los niveles de la educación elemental donde ya se conocen una gran cantidad de kanjis y las palabras que somos capaces de utilizar son más variadas y cubren muchos temas, desde términos complejos o abstractos, hasta cosas más simples que hablaremos cada día. Con esta parte del japones completamente dominada ya sería posible leer muchos textos sin ninguna complicación e incluso en temas más avanzados se podría comprender claramente una lectura.